Quiero sonreír.
Hay cicatrices en la piel y en el alma,
hay recuerdos que se evitan pero no se olvidan.
Nada importa, nada afecta.
No existe pasado o futuro.
Recuerdos y suposiciones.
Solo existe el querer del presente,
el querer de quererla,
el querer de espantarme.
Porque le temo a la perdida y al abandono.
Pero una vez perdido y abandonado no tengo nada que temer. Solo querer.
He escuchado mil veces del libre albedrío. (Ser libre de hacer lo que queremos).
Entonces haré precisamente eso.
Dejaré de hablar,
dejaré de prometer,
dejaré de lamentar.
Es absurdo caminar por piso de oro y lamentar no tenerlo en mis cuentas bancarias.
Es absurdo respirar el aire mas puro, y temer un supuesto temor al smog y hollín.
Es incomprensible amar un abrazo y ahora extrañarlo cuando aun existen 4 manos vacías.
Es incomprensible esperar años por un día soleado; y cuando brilla el sol de una forma inimaginable, cegadora, cálida y fresca. Sacar la sombrilla y volver a la sombra fría.
Porque el sol es luz y fuego, y sigue quemando. La estrella nueva, minúscula y joven no la apaga un soplido, ni una confusa lluvia. Esta estrella es potencial agujero negro que se traga todas las realidades y reforma la visión del mundo. En una dimensión idílica sin gravedad, sin gravedades.
Me desligo del tiempo porque es medir lo inmedible. Inmesurable siento y quiero. Dejaré de cuestionarme este mundo nuevo, para disfrutarlo como un bebé que todo desconoce y se lo pregunta sin respuestas. Entre el asombro descubrir la emoción de lo desconocido.
Como sea ¿Ya fue? Adios ayer
Como sea . Ya es. Nueva día.
Como sea. Será. Y yo estaré acá aunque me quieran ausente.
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